El Hibachi Josper es una mini parrilla de sobremesa que convierte cualquier comida en algo más, la transforma en un momento para compartir y disfrutar del ritual de cocinar en directo. La unión entre la tradición japonesa y el dominio de la brasa de Josper en un formato compacto para llevar la pasión por la brasa a la mesa.

Hibachi Josper en acción. Productividad.
¿Qué es el hibachi y de dónde viene esta parrilla de sobremesa?
El término hibachi 火鉢 significa “cuenco de fuego”. Nació en Japón como un brasero doméstico y evolucionó a una pequeña parrilla para cocinar sobre carbón. Hoy, hibachi grill es sinónimo de autenticidad, proximidad y cocina directa.
Diseño, precisión y sabor: ¿Cómo funciona el Hibachi Josper?
Josper toma la esencia del Hibachi y la eleva al nivel profesional. El resultado es una parrilla de sobremesa compacta, elegante y robusta, diseñada para trabajar con la misma precisión que un equipo de cocina profesional. Pero, al mismo tiempo, se convierte en el centro de atención: el chef cocina frente al comensal, el carbón resplandece, el aroma se extiende, y la experiencia deja de estar solo en el plato para ser también visual, sensorial y cercana. Por eso muchos restaurantes la eligen: no solo por sus virtudes técnicas, sino por lo que genera alrededor de la mesa, puro show-cooking.
El Hibachi Josper alcanza su punto óptimo de brasa en unos 35 a 40 minutos, llegando a temperaturas de alrededor de 250 °C, ideales para sellar, asar y mantener el calor constante durante todo el servicio. Está diseñada para atender cómodamente a unas diez personas y garantiza eficiencia y rendimiento.
La cocción es breve y el servicio inmediato, cada bocado se entrega en el punto exacto.
El resto sucede de manera natural, la conversación continúa, el fuego permanece encendido y la mesa se convierte en el centro de la experiencia.

El Hibachi Josper no solo permite cocinar casi cualquier ingrediente con autenticidad y sabor a brasa, sino que redefine cómo vivimos cada instante junto a la parrilla. No es solo una parrilla: es el corazón que late frente al comensal, el espectáculo silencioso del carbón que resplandece, el aroma que envuelve, la conexión que se crea. Ya sea en una cocina profesional o en el calor de tu casa, lo tienes todo al alcance: compacto, directo, sencillo.
De la brasa al plato… y de ahí, al recuerdo. Pura magia.